Emilio Márquez

blog profesional

Manual de uso del blog personal

20 Octubre 2010 , Escrito por Enrique Etiquetado en #...su blog, #...su vida profesional, #...sus reflexiones, #Actualidad y medios, #bitacoras, #blog personal, #blog profesional, #Blogosfera, #Emilio y..., #Internet, humor y tecnología, #Preguntas y respuestas, #recomendaciones profesionales, #Redes sociales, #social media

Hace algunos días hablaba sobre las ventajas de contar con un blog corporativo a la hora de evolucionar como empresa en Internet. Hoy por sugerencia de un lector quiero cambiar de tercio para atender otras cuestiones que surjen cuando planteamos el desarrollo de nuestra identidad digital: ¿qué utilidad tiene un blog personal? Es obvio que mi respuesta a esta pregunta irá dirigida hacia lo positivo de tener un blog.

Dentro de todo lo relativo a nuestra identidad digital, en Twitter comunicamos, en Facebook conversamos, en LinkedIn y Xing nos relacionamos profesionalmente y en un blog demostramos conocimientos manifestando nuestra propia opinión.

Me gustaría destacar, no obstante, cuáles son, desde mi punto de vista, las claves para que un blog personal tenga cierto sentido en el ámbito profesional, aunque en efecto no deje de ser nuestro espacio individual en Internet. Porque aunque no lo parezca, un blog personal puede ayudarnos a desarrollarnos profesionalmente y, sobre todo, a acceder a posibles puestos de trabajo.

Recuerda que un blog personal no es más que tu ventana pública en Internet, un contenido elaborado directamente por ti, que te define ante los demás, y con cuya lectura (o visionado si es un portfolio, claro está) otros obtendrán una visión de tu perspectiva personal y labor profesional. Y es que puedo definir fácilmente un blog personal como un escaparate al mundo.

Tú eliges si ese escaparate es meramente personal y para amigos o extremadamente profesional, pero recuerda: cuida lo que publicas en el blog porque tanto un lado como otro (amigos o jefes) podrán acceder a él. Si no quieres que algo se vea (fotografía, comentario, etc.) simplemente no lo publiques. En mi caso, mi blog es más profesional que personal (los temas de ocio los dejo para mi perfil privado en Facebook), aunque siempre suelo dar un toque personal a mis entradas.

Si te dedicas a un sector empresarial concreto, lo razonable es utilizar tu bitácora para hablar sobre el mismo. Con esto conseguirás que tu nombre se posicione dentro de tu nicho laboral en Internet y que si tus textos merecen la pena, terminen sonando entre los profesionales. Aquí entra en juego el networking en su estado puro, es decir, participar en otros blogs (comentarios, artículos de invitado, etc.) para darnos a conocer.

Otro aspecto es conectar el blog directamente con las redes sociales. No digo ya que se utilice Facebook Connect para que los comentarios se integren con la red social, pero sí que existan enlaces que apunten directamente a nuestros perfiles en estas plataformas de la Web 2.0. Por ejemplo, si nuestro blog es profesional, la mejor opción es remitir a nuestros perfiles en Linkedin o Xing.

¿Dónde alojar el blog? Pues es una cuestión también importante. Blogger o Wordpress ofrecen servicios de calidad, pero si deseas un blog profesional, la mejor opción es contar con tu propio dominio y con hosting propio. No sale muy caro: por apenas dos o tres euros al mes puedes tener un hosting y un dominio para causar el mejor impacto sobre los visitantes. Y ni hablo ya sobre la cantidad de themes gratuitos de calidad que existen en Wordpress.

Sé que se pueden comentar muchos aspectos más sobre los blogs personales, pero para ser una primera aproximación creo que he tratado cuestiones relevantes. ¿Qué opináis sobre los blogs personales?

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